Autora: María Inés Linares
Editorial: Ediciones B
Páginas: 240
Libro auto concluyente.
Sinopsis:Anastasia cultiva rosas, sabe hacer nubes de pétalos y convocar eclipses. Pero, sobre todo, es relojera. Los relojes que fabrica permiten visitar el pasado, materializar recuerdos, vislumbrar el futuro. Para ella el tiempo es su material de trabajo, y nada le gusta más que moldearlo a su antojo.
Iván es preciso, correcto y eficiente. Vive dedicado a sus obligaciones; sufre con las excentricidades de sus hermanas menores, las gemelas Amorina y Justina, y su única pasión es su colección de relojes. Para él representan la seguridad, la certeza de lo inmodificable.
Anastasia e Iván están destinados a encontrarse y desencontrarse. Los vaivenes del tiempo y de la Naturaleza los alejarán y acercarán, mientras la magia los sobrevuela como un indiscreto colibrí.
Porque la magia, por suerte, no le teme a nada. Ni siquiera a los relojes
Opinión personal:
Voy a empezar diciendo que desde que vi la portada del libro
(el año pasado) que le tuve ganas… pero no sé porqué no lo empezaba.
Un día volví a ver la portada y me puse las pilas… y en solo
tres días lo acabé.
Debo decir que es una de las lecturas más bonitas que tuve
este año… Sí, bonita.
El libro es totalmente dueño de ese adjetivo calificativo:
es bonito. Y lo digo porque me empapó de magia, dulzura y alegría. Me gustó muchísimo
la forma de escribir que tiene María Inés Linares, me atrapó desde el inicio.
Me encantó, a decir verdad. Dejó en mí un gustito dulce y
alegre al finalizarlo. No es para nada complicado de leer, ni tampoco aburrido,
te lleva de la mano desde la primer página. La trama es descriptiva en su justa
medida y no se va por las ramas.
El libro cuenta la historia de Anastasia, una pequeña niña
que tiene el cabello rojo como el fuego y posee el don de hacer magia… ella les
enseña a Amorina y Justina (dos gemelitas muy graciosas) el arte de reconocer la naturaleza y mimetizarse con
ella. Mientras va creciendo se enamora perdidamente de Iván (hermano de las
gemelas) y hace lo imposible para que él la mire, la note.
Iván es todo lo contrario a Anastasia, es súper controlador,
recto, usa siempre ropa de colores apagados y se apasiona coleccionando
relojes. Él cree que lo tiene todo bajo control, hasta que conoce a la
misteriosa amiga de sus hermanas y su vida comienza lentamente a girar a 360º
para siempre.
Es una historia plagada de metáforas muy divertidas
y entretenidas. Me gustó muchísimo que la autora haya creado un personaje como
Anastasia (o como sus padres, abuela). Y
me fascinó ver cómo Iván pierde la cabeza por Anastasia, y ella por él.
Recomiendo totalmente este libro a quien quiera pasar un
rato agradable y entretenido. Se encontrarán con amor, amistad, fantasía (de la
buena) y un sentido del humor muy bonito.
Puntuación 4.5/5
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