Capitulo 2
— Lo odio, te juro que nunca más voy a caer en su trampa, primero viene y me dice cosas dulces, después me regala ositos de peluche enormes y encima yo como una tonta le sigo la corriente. Todavía no puedo creer que haya besado a mi mejor amiga, y ella ¿Cómo es que se dejó besar? Por que yo los vi y no se opuso en ningún momento... Ciro — Él la miró entretenido por como ella se quejaba de Marcus. — Es una promesa, no voy a volver con él.
— Ok, voy a hacer que te creo.— Contestó cansado de escuchar siempre la misma promesa.
— Esta vez es enserio. — Dijo ella con seriedad.
— Está bien, como digas.
[...]
— ¡Esa parte me encanta! — Dijo Ema riendo ante la pantalla.— Es lo mejor cuando... Bueno ya está, ¿qué te pasa?— Le preguntó a Ciro, quien había estado toda la tarde sin decir palabra, exceptuando algunas frías respuestas como "si, no, como digas".
— Nada...
— Dale, te conozco. Podes contarme para eso están los amigos, ¿no?.
— ¡uh! ¡Me tenes harto con eso de los amigos!. ¿Por que mejor no te...—Se detuvo antes de pasarse de la raya— Lo siento, solo que estoy algo cansado.
— Seguro.— Dijo Ema con sarcasmo.— Me voy. Te hablamos algún día, tal vez cuando estés menos "cansado".— Se levantó del sofá al tiempo que dejaba el pote de helado sobre la mesa. Tomó su cartera y fue hasta la puerta, seguida por Ciro.
— Perdón Ema yo...
— No importa Ciro. Chau. — Prácticamente le cerró la puerta en la cara y eso a él le molestó de sobre manera.
Se dio un baño de agua helada y se acostó.
Las ojeras que se marcaban debajo de sus ojos eran el claro reflejo de una noche terrible. No había pegado un ojo hacia veinticuatro horas enteras.
La noticia de que su mejor amiga había vuelto con el millonario Marcus le había caído como una patada en el estomago. No entendía, ella dijo que nunca iba a perdonar que haya besado a su mejor amiga. Se lo había prometido y sin embargo cayó en sus brazos, nuevamente.
Estaba enojado, furioso al ver como su amada, la luz de sus ojos abrazaba a otro que encima era un idiota.
— ¿Te pasa algo? Desde que te conté lo de Marcus estás raro, no me hablas nunca. Es más, diría que me estás esquivando. — Le dijo Ema en el pasillo del colegio. Él había caminado lo más rápido posible con tal de que no lo alcanzara pero por desgracia así fue.
— No sé, vos sabrás. — Contestó enojado. Ema lo miró algo dolida.
— No vas a admitir que estás enojado, te conozco...
— No, ¿Sabes? Me parece que no me conoces nada. No tenes ni la mínima idea de como estoy ahora ni de lo que siento, así que no digas que me conoces. — Cerró con fuerza el casillero y sin vacilar emprendió camino hacia la siguiente clase.
— ¡Hey! — Marcus se acercó a toda marcha seguido por dos amigos "matones", corrió las mesas que se interponían en su paso y acorraló a Ciro contra una pared. Para mala suerte del ultimo los profesores ya se habían marchado y en el salón solo quedaban unos pocos alumnos y ninguno que lo fuera a ayudar.— Nunca creí que le iba a decir esto al gay del colegio...
— ¡No soy gay! ¿Que a caso no entendes? ¿Qué es lo que te pasa? ¿Por que no me dejas sólo y te perdés por algún lado?— Ciro se enfrentó al millonario con aires de valiente, zafandoce de su agarre.
— Claro, como quieras. Lo único que te advierto es que dejes en paz a MI chica, ¿Entendes?.— Dijo haciendo énfasis en la palabra "MI".
— ¿Y qué le hice yo a tu chica? Que yo sepa el que besa a mejores amigas sos vos... — Marcus lo tomó por el cuello y lo apretó contra la pared.
— Eso no es de tu incumbencia. Si llegó a ver a Ema llorando por vos otra vez te juro que...
— ¿Llorando por mi? ¡Ja! ¿Esperás que te crea eso? Ema nunca lloraría por mi. Seguramente se enteró de otra de tus patéticas jugadas. Si vos llegas a lastimarla de nuevo soy yo él que va a darte una buena patada... — Ciro volvió a zafarce y comenzó a caminar hacia la puerta. — Ahora si me haces el favor preferiría que no me toques más.—Dijo con asco. Abrió la puerta e intentó salir pero alguien lo jaló hacia adentro.
Tirado en el suelo, Ciro se retorcía a medida que le encestaban varias patadas.
Lo golpeaban en el estomago, la cara, el pecho y en su masculinidad.
Un hilito caliente le recorrió la boca, como pudo, se tocó y sintió la sangre en sus dedos. Intentaba levantarse pero Marcus y sus dos acompañantes lo estaban pateando duro.
— Ahora vas a entender que nadie se mete ni con migo ni con los míos.
— Ema... ¡Ema no es tuya!— Gritó como pudo. Cerró los ojos con fuerza deseando que todo pasara pronto, como no podía defenderse esperar era lo único que le quedaba. El dolor se propagaba por cada extremidad de su cuerpo. Nunca había peleado con nadie, siempre fue un chico pacifico pero Marcus lo sacaba de sus casillas, si tuviese la oportunidad estaría pateándole su trasero pero no podía levantarse.
— ¡¿Qué están haciendo?!.
4 comentarios:
ÖÖÖÖ Le estan pegando?? Y ella a vuelto con el asqueroso ese?? Y luego pregunta por que esta enfadado, la tia es un poco tonta no? Espero el proximo, ahora es cuand ella la defiende:) Un beso!
Me encanta!!! Seguiiiiiiiiilaaaaaaa:)
Siguelaaa!!!! la amooooo <3 <3 *.*
No puedo con tanto Chami... De verdad??? MARCUS ES .... lo peor. Seguiré mañana :P a ver que pasa
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